martes, agosto 12, 2008

Geopolítica en Europa del Este



Hace algún tiempo en otro artículo analizaba lo que se encontraba detrás de la separación de Kósovo de Serbia con beneplácito de unos cínicos que se hacen llamar comunidad internacional, y de como pretendieron hacer la maniobra de separación aclarando que esto no debía generar precedente, ¿bajo que argumento?.

Es claro que la Guerra Fría salio del discurso de las naciones a la caída de Gorvachev, pero el dejar de hablar de ella no la iba a desaparecer, Rusia sigue ahí, grande, poderosa, con una liquidez que no tienen sus anteriores enemigos y con suficientes recursos naturales para poner a temblar a Europa, el ingrediente que faltaba a este caldo de cultivo era el elemento catalizador que volviera a encender las llamas nacionalistas y despejara la ruta imperial, Vladimir Putin.

Estados Unidos sabía que golpear a Serbia era golpear a Rusia, lo estaba provocando, después empezó a meter en su esfera de influencia a los antiguos satélites soviéticos, con un servil Vaclav Havel falto de orgullo humillaba a su nación al hacer el trabajo sucio de los norteamericanos, ya sea en la ONU atacando a los enemigos de su amo, o justificando en los medios la masacre de sus hermanos serbios, ante el horror de gran parte de la población checa.

La última provocación fue la promoción de Georgia para que formara parte de la OTAN (Alianza anti-sovietica) la cual se encontraba vecina a la Federación Rusa. Georgia contaba en si misma con una serie de problemas internos que buscaba acallar a base de pólvora, un par de provincias separatistas fuertemente pro-rusas Osetia del Sur y Abjazia. Osetia en particular esta peleando por su independencia desde hace dédacas, de hecho en 1989 declara su autonomía de manera unilateral pidiendo el reconocimiento de Rusia, tienen posteriormente un conflicto armado que duró 3 años con Georgia, en 2006 confirman su decisión de separarse con un referendum.

Leía hoy por la mañana un artículo de Mark Almond profesor de Historia del Oriel College, Oxford (¿Georgia, la pequeña y valiente?) y comparaba el ataque de Georgia a Osetia con la guerra de las Malvinas donde las autoridades de Tfilis, en particular el estúpido de Mijaíl Saakashvili, sobreestimaron el apoyo que recibirían de los Estados Unidos ante un conflicto armado con Rusia y se atrevieron a atacar Osetia, Rusia que estaba como garante del territorio respondió inmediatamente invadiendo el país y bombardeándolos, superando claramente a Georgia que al verse superado pidio un cese al fuego y posteriormente intentó culpar a Rusia de haber iniciado las hostilidades.



"En los Balcanes occidente patrocinó la desintegración de la multiétnica Yugoslavia, alcanzando el clímax con el reconocimiento de la independencia de Kosovo en febrero. Si un microestado dominado por la mafia como Montenegro puede obtener el reconocimiento de occidente, ¿por qué no habrían de obtenerlo las naciones pro rusas -también con defectos, también sin estado- y que también aspiran a la independencia?" (Mark Almond)

Por lo pronto hoy se ha firmado un cese al fuego pero el ambiente sigue caliente y Osetia no va a desistir de sus intentos separatistas.

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