lunes, noviembre 29, 2010

Conversación en el Sierra Madre

- ¿Has probado la cerveza especial de Navidad?
- Si, es oscura y amarga
- Ah, como la Navidad

Tienes que decidir

Algo de Liliana Felipe

Me lleva la tristeza

Ya tenía un tiempo sin escribir, no quería… no podía, no sentía la tranquilidad necesaria para transmitir las palabras correctas, las necesarias, de repente me han robado la alegría y no se a ciencia cierta cómo recobrarla.

Ya son 2 meses desde que papá nos abandonó en su forma terrena, no entiendo del todo como pasó… una operación (si, con todos los riesgos inherentes a toda intervención quirúrgica), posteriores complicaciones y se borró de un plomazo los planes, sueños, esperanzas de un hombre todavía joven….quedándonos sólo el guardar en nosotros su legado.

Papo, como conocieron todos a papá, era un hombre clarificador, era esa persona que siempre sabía la respuesta correcta, el camino a seguir, era luz para seres perdidos… sin rumbo. La pérdida aún adolescente de su padre marcó su vida y, fundado en la veneración a la figura materna, le hizo precoz patriarca de proles propias y ajenas.

Papo era aquel que empezó a trabajar en la Fundidora de 14 años, el que estuvo en talleres, tornos, despachos, arando tierras de presente para cosechar semillas de futuro. Papá fue el que no tuvo niñez, el que no se podía permitir ser irresponsable, superficial o fatuo, era aquel que iba de noche a la universidad empujado por el deseo de su madre de tener un hijo profesionista.

Papo era un hombre con un increíble sentido de liderazgo, una no siempre entendida vocación de servicio, era aquel a quien acudías en tiempos turbulentos, era el que hacía sencillos los más difíciles problemas.

Papo era un hombre bueno, correcto, íntegro, y cualquier cantidad de adjetivos que no podría otorgar de manera sobrada a la sociedad que hoy me engulle y me hace actor, era ejemplo, benefactor de muchos, filántropo de los de verdad, no de los que lo hacen al amparo del dinero público.

Papo era y es mi PADRE aquel que me dio crianza y una razón de ser en sociedad.

PANEGÍRICO
ANÉCDOTA