“A toda acción corresponde una reacción, en la misma magnitud y dirección pero en sentido opuesto” 3ª Ley de Newton
La semana pasada nos sorprendieron los legisladores de nuestro atribulado país poniéndose de acuerdo. Algo impresionante puesto que tal fenómeno no se veía en el Legislativo desde la pérdida de mayoría del PRI en 1997, al saber la motivación de su acuerdo, se perdió en algo la sorpresa.
Se daba primera lectura de la propuesta de modificaciones a la Ley Electoral, la cual pugnaba por el fortalecimiento del control del partido sobre el político, así como sacar del juego electoral a que se había enarbolado como actor principal, los medios de comunicación.
Se podrá estar o no de acuerdo con esta reforma (yo no lo estoy, por insuficiente), pero no debemos cegarnos y entender los porqués de los nuevos damnificados y como afectará al desarrollo de las jornadas electorales.
Intensa fue la jornada electoral de 2006, era mucho lo que estaba en juego, incluso la vigencia del modelo económico-político que sigue el país, lo medios, empoderados a base de ocupar los vacíos que un inepto en el ejecutivo nacional les dejó, intentó aprovecharse y amenazando a los partidos con cambios en la agenda de pagos, o simplemente desaparecerlos del espacio radioeléctrico consiguió mayores concesiones y una no meditada ley de telecomunicaciones “ley televisa”, la cual fue abortada correctamente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por otro lado tenemos un consejo electoral viciado de origen, erróneamente llamado consejo ciudadano, siendo que fueron elegidos la totalidad de sus representantes por los partidos en el Congreso, sin el completo reconocimiento político puesto que fue ignorada una de las tres principales fuerzas políticas en su conformación, la misma que desconoce la elección presidencial por fraudulenta.
Fue una elección llena de pifias cuando no de maliciosas omisiones por parte de la autoridad electoral hacia uno de los candidatos, aquel que “ganó” por menos de medio punto porcentual, participaron abiertamente a favor de su candidato Presidencia de la República con todo el aparato de gobierno, las Cámaras Empresariales, y se hizo de la difamación el pan nuestro de cada día, es ahí de donde parte el cuestionamiento hacia el proceso.
Es entonces que no es de dudar el porqué las principales víctimas del esta reforma sean los medios electrónicos, y las cabezas del Consejo Electoral quienes, por obvias razones, ni siquiera el partido que los utilizó confía en ellos.
A mi entender fue una reforma incompleta, donde se debió dar entrada a las candidaturas independientes, reelección legislativa, y una reducción en la proporción que se dejará de erogar en medios y tiempos de campañas sobre el recurso público que va a manos de los partidos, pero no es su costumbre escupir hacia arriba
Desde regias tierras
……………………………el chema
Epílogo
Hace 13 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario