Y quiero que me perdonen, por este día

Los muertos de mi felicidad

Como a algunos comenté, y a otros no tanto, el día cuatro del presente apelando al deseo de ver en vivo a Silvio Rodríguez, cuatro regiomontamos montamos el autobús que nos llevara a la ciudad de México.

Después de un largo viaje, más largo por algunos accidentes automovilísticos que se presentaron en la carretera llegamos por fin, a media mañana del 5 a tierra prometida. Cargados de maletas e ilusiones nos dirigimos a la morada del alma justa que nos permitió pernoctar en su domicilio.

Apenas nos instalamos, reconocimos territorio y rutas de escape con salida al Auditorio Nacional, y encontramos un lugar decente donde perder el tiempo hasta "la hora".Llegamos corriendo al inicio del concierto, con un número introductorio de Trovarroco después de cual Sivio entra al escenario para cantar "Mi casa ha sido tomada por las flores" que se encuentra en su último album, para ese entonces ya estabamos temblando de la emoción de ver cumplido el deseo de verlo en vivo.

Con un repertorio que incluyo muchas canciones de material "cita con Ángeles" además de algunos de sus clásicos como "Casiopea", "Te doy una canción"(que me conmovió hasta las lágrimas), "Playa Girón", "Canto Arena" y "Verónica del mar", para mi gusto le faltaron algunas canciones de su disco expedición (uno de mis favoritos), además de canciones como la maza, pero si he de ser sincero es tanta la emoción y tantas las favoritas que siempre quedará la idea de falto esta u otra jeje.

Con la rapidez con que entramos, salimos del auditorio entre mercaderes de cualquier cantidad de cosas y la esperanza de alcanzar al metro antes de cerrar.