Domingo de Super Bowl, catalizador de muchas costumbres que han ido permeando por generaciones de un país cuyo deporte es fatalmente patético por lo que nos hemos convertido en fofos aficionados con recetas milenarias para disfrutar de la mejor manera la extrema actividad de sentarse frente al televisor.
Saliendo de un terrible mal broncorespiratorio producto de los frios y de mi inconstancia en la toma de medicamentos, me levanto y hago la primer actividad en la lista añeja, CONCRETAR APUESTAS, voy al Caliente más cercano, para los que no estan familiarizados asi se llama un centro de apuestas no es otra clase de giro negro.
Punto 2 es ponerse deacuerdo sobre quien sería la VÍCTIMA que donaría la casa para la causa, una vez que se decidió por el departamento de Manolo en San Nicolás de los Lagos nos lanzamos por el material gastronómico que amenizaría nuestra empresa deportiva, unas truchas de no muy buen ver pero ni nosotros eramos cocineros ni lo suficientemente responsables como para hacer las compras con tiempo por lo que lo acompañamos con unas perfectamente heladas espirituosas bebidas a base de lúpulo y cebada y un surtido rico de botanas y dips que mantuvieran tranquilas a las fieras que descansan en el abdomen de los presentes.
Al llegar al punto de reunión nos damos cuenta que no había material combustible suficiente por lo que mandamos al dueño a deshacer unas cajas de mercado que había por ahí para hacer leña, al no ser suficientes mandamos otra expedición a un árbol cercano de donde se llegó con un par de ramones que sirvieron para hacer los pescados y para ahumar por completo el edificio donde vive el anfitrión.
Terminado el juego, enojados por haber perdido en las apuestas, terminado el alimento pero no así la bebida de la nada aparece un x-box y nos disponemos a jugar fifa hasta que nos cansemos o se acabe la bebida lo que pase primero, primero se acabó la bebida y nos disponemos a hacer oficial clausura del Super Domingo 2005 y creamos compromiso de volvernos a ver el próximo año.
Epílogo
Hace 13 años.
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