jueves, diciembre 02, 2010

¿Cual es el problema con Wikileaks?

He estado estos últimos días leyendo los cables que, previa selección, han estado liberando el NYT, El País y The Guardian (si, ya se que le monde también lo publicó pero siempre me ha dado hueva su versión en linea jeje), me llamó mucho la atención el revuelo que estas filtraciones que un aburrido soldado apostado en Medio Oriente puso en manos del nuevo dolor de cabeza del inmoral mundo desarrollado Wikileaks.

Un aburrido soldado al que mandaron al otro lado del mundo para proteger los intereses económicos del grupo gobernante (aunque le vendieron el discurso de la seguridad nacional) tenía a su alcance el flujo de comunicaciones del Departamento de Estado con las representaciones diplomáticas norteamericanas alrededor del mundo, ¡ que clase de inepto diseña los códigos de seguridad en norteamérica, un crío acaso !

Lo cierto es que lo leído dista de ser un informe de seguridad de la CIA la DEA o algo parecido, es en mayor medida la expresión personal, superficial, vaga y poco profesional del cuerpo diplomático norteamericano que hacían llegar al gobieron central la rumorología doméstica.

Los cables desnuda en toda la extensión los própósitos de política exterior norteamericana, su reconocimiento como potencia dominante y como intenta influír en todos los gobiernos del mundo además de mostrar el menosprecio que sienten hacia el resto del planeta, como decía antes nada que no supieramos.

Muestra además la ignorancia del cuerpo diplomático de los EU, estando ubicados insitu hacen diagnósticos disparatados o propios de escritor de pasquín. A veces pareciera que intentan auto convencerse de que Iran es también la principal preocupación del resto del planeta, mas que ellos mismos o algunos de sus aliados (necesito dar nombres?), no identifican contextos particulares en algunos análisis o de plano se van con los chismes más increibles.

¿Es realmente un problema para Estados Unidos? No, para nada, Geoff Morell vocero del Pentágono menciona sobre esto "El mundo no se relaciona con nosotros porque les gustamos o porque nos tienen confianza. Pactan con nosotros porque no les queda más remedio. Somos el último, el único, poder indispensable que queda”. No se diga más

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