Empiezan las eliminatorias mundialistas en la parte norte de nuestro hemisferio y México empieza este camino como visitante en tierras de San José, Costa Rica. Antes del juego mi padre prende el carbón y saca unas costillitas escondidas al fondo del congelador entre las “french fries” y la mezcla California su vago hijo se desentiende de la labor frente al televisor de la sala y armado hasta los dientes, control en mano, refresco y nuez de indias en la mesa, como comente en otra ocasión hasta como espectador uno tiene que conservar la compostura y mostrarse profesional del ocio deportivo.
Empieza el juego y entre peloteos sin sentido y un viento que sin tregua se dejaba sentir en el estadio Saprissa me empiezo a aburrir y me dispongo plato en mano a dirigirme a atacar unas costillas chamuscadas por el descuido de mi progenitor, cuando en un tiro del Jimmy Lozano (Puma tenía que ser!!) nos ponemos en ventaja, un minuto más tarde Jimmy los alecciona con el segundo de la noche con un sólido remate de cabeza a segundo palo, a lo cual los costarricenses se desdibujaron y estuvieron dando pena el resto del primer tiempo lo cual no pudo ser capitalizado ante la poca puntería del Kikín, la inexactitud de Blanco y la falta de fuerza de Borgetti para pelear la posición.
El segundo tiempo los ticos salieron con ánimos renovados pero sin la capacidad táctica para dar la vuelta al marcador pese a que México replegó sus líneas y se dedicó a defenderse cayendo el gol tico en una pésima salida del “Conejo” Pérez, siendo el resto del juego mero trámite para obtener los primeros 3 puntos y nos topamos con la noticia de que las Chivas aplastaron al Cienciano de visitantes y pasaron a la Libertadores, así que va a sobrar fútbol en este año.
Epílogo
Hace 13 años.
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