jueves, enero 27, 2011

AMAYA

Recuerdo haberla visto cuando recién entraba a la carrera, con ese cabello chino que le cubría el rostro y la risotada que resonaba por toda la cafetería de Centrales, desparpajo jarocho que, cuando menos, me llamaba la atención, yo era entonces un chico bastante mesurado (algo de eso sigo siendo) y parte de la minoría local que recibía su formación académica y social en ese Campus Monterrey de mis recuerdos.

Coincidí con ella en algunas materias, incluso en algún curso de francés de la Alianza Francesa que en ese entonces se encontraba frente al Campus, siempre risueña, siempre amable. Nunca hemos sido los grandes amigos, y es una pena, pero a la compañera se le quiere y se le tiene un aprecio muy grande por ser como es.

En los últimos años hemos tenido una comunicación intermitente, alguna vez ha entrado a mi blog a comentar, otras veces yo hago lo mismo en el suyo,entre los blogs y las conversaciones en el Messenger nos enteramos un poco de nuestros andares o discutimos de esas cosas extravagantes que sólo nos interesan a nosotros los internacionalistas.

Fue así como me enteré de las cosas lindas de su vida, de su paso por Chiapas, de su matrimonio, de su labor como maestra en el defectuoso, su mudanza a Guadalajara, la actividad de diseñadora, la venta de bufandas (yo tengo guardada la mía), las aventuras de la Chepis (Chepina, su perra), el regreso a Veracruz y hasta el nacimiento de su bebe, una vida intensa la de nuestra amiga.

Por ese mismo medio fue también que me enteré de las cosas difíciles a las que se ha tenido que enfrentar, principalmente en lo que respecta a su salud, creíamos que era algo que ya había sido superado pero este pasado diciembre vuelve a ser el cáncer el enemigo a vencer, puede parecer abrumador en principio pero ella siempre ha sido una persona fuerte y de claras convicciones por lo que estoy seguro que saldrá avante.

Yo sólo espero que sepan, ella y su marido, que no están solos, que somos un montón de gente que los quiere y que los tenemos en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones.

Conscientes de que no existen recursos que aguanten este tipo de batallas sus amigos a lo largo y ancho de este país tratan de apoyarla de diversas maneras, si están en la posibilidad de hacerlo, de apoyar a una persona maravillosa que afronta con total valentía el embate de est enfermedad, una persona generosa y con un increible apego a las mejores causas planetarias, les agradecería de todo corazón lo hicieran, yo por mi parte haré lo propio.

No hay comentarios.: