martes, diciembre 09, 2008

ojo por ojo


El nivel de violencia que ha alcanzado el crimen organizado en algunas ciudades del país nos ha despojado de confort, de felicidad, de normalidad, de seguridad, hasta de esperanza.

Producto de la coyuntura un gobernador del noreste mexicano lanzó a la palestra uno de los temas taboo, la pena capital, ¿porqué taboo? porque pésele a quien le pese México se puede definir como un país católico con todas sus consecuencia en el sentido emocional, cultural, educativo y moral; y la causa de la vida es una de las que más activismo ha tenido por los grupos paracatólicos.

En una situación normal posiblemente la población en general hubiera coincidido con la opinión de la burocracia religiosa, porque es la vida convicción de las mayorías también, pero el hartazgo es mayúsculo, los niveles de miedo que se tienen ahora no tienen comparativo con ningún momento de la historia moderna del país, la gente quiere respuestas, aunque sean incorrectas, la inmovilidad no es opción.

¿Que la propuesta nunca pasará el congreso?, no es raro que nuestro congreso no rinda a cuentas a nadie, ni al votante.¿Que la medida nunca ha funcionado para bajar la violencia o el crimen? A quien le importa bajar el crimen, lo que el pueblo quiere es VENGANZA, simple y llana.

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