La cuestión petrolera invade todas las discusiones sobre crecimiento y desarrollo en México, es triste, porque es el reconocimiento de facto de nuestra incapacidad de crear sustentabilidad y bienestar en el país fuera de la que nos pudiera otorgar esa clase de lotería geográfica que son los yacimientos petroleros, ¿y luego del petróleo que?
Somos un país pobre en ideas producto de una educación deficiente, simple manufacturero de quienes supieron hacer lo correcto, así que como no sabemos producir nada de alto valor agregado y la hacienda pública es altamente ineficiente (ineficiencia es el nuevo nombre de la corrupción en este país) a favor de las grandes empresas por lo que la dependencia de la renta petrolera seguirá siendo el tema a nuestro pesar.
El gobierno legal de la República de manera casi forzada por la oposición tuvo que abrir la puerta a la discusión de la que se pretende sea la reforma modernizadora de la paraestatal petrolera, mercenarios de la palabra, intelectuales orgánicos y neófitos en la materia petrolera se aprestan a dar sus posicionamientos en la peregrina idea de que lo que tienen que decir es valioso.
Pero la discusión es inútil, pues cada uno de los grupos defiende de manera casi teológica sus posicionamientos por lo que se pasará la reforma de los que tienen mayor cantidad de votos, acto seguido la 2ª fuerza tomara por asalto el recinto legislativo y las calles asfixiando la ya caótica Ciudad de México, que predecible se ha vuelto todo en este país.
Como ya es costumbre se intenta manipular al ciudadano de a pie haciendo uso de la, ya muy común, falta de información sobre el tema a tratar, todos quieren imponer su punto de vista mediante la grosera exposición de medias verdades, de verdaderos inventos que intentan ser presentados como hechos a base de la repetición acrítica de los medios domesticados.
Por un lado te dicen que la empresa Pemex no es competitiva por falta de capacidad de la misma, falta de tecnología a la que solo se puede acceder en la asociación con empresas extranjeras y falta de recursos.
Por otro lado afirman que la empresa no es competitiva exclusivamente por falta de recursos producto de la ordeña fiscal, y de la corrupción de las cabezas.
Todos los argumentos tienen algo de razón pero se encuentran a medias, nadie se atreve a hacer un ataque frontal al sindicato que desangra a la empresa, con sus líderes corruptos que va a lucir su riqueza a los casinos de Las Vegas.
Los mismos que se quejan de la ordeña fiscal a PEMEX son los que exigen su participación de ingresos petroleros los cuales malgastan en “elefantes blancos” y eventos electoreros.
Los que hablan de falta de tecnología son los mismos que usaron los excedentes en gasto corriente y no en la construcción de refinerías o en la exploración de nuevos mantos.
Además ignorar que desde el foxiato se está violando la constitución en el establecimiento de contratos con empresas extranjeras pese a estar explícitamente prohibido, y contratos mal hechos con el fin de beneficiar a las ratas de siempre. Se contratan empresas como Repsol de triste historial por todo el continente y que carece de tecnologías propias las cuales renta en su mayoría (no que se necesitaba asociar a fuerza….ah y con las empresas que tampoco cuentan con la tecnología), una tontería de ese tamaño solo nos pasa a nosotros con nuestros corruptos en el poder.
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