La desesperanza del mañana o el mundo es de los miserables

Algunos amigos me han preguntado a últimas fechas el porqué no he escrito sobre los acontecimientos internacionales recientes, yo, con la tranquilidad que me caracteriza les contesto que por un necesario ejercicio de salud mental.

Cierto profesor universitario, el cual me habrá dado un par de cursos, tenía un evidente problema con su manejo de la bebida, alguna vez al preguntar el porque de tan autodestructiva afición acertó a responder que era el mejor modo de evasión que encontró, veía como una maldición la capacidad de análisis desarrollada en sus años de academia pues su análisis del mundo lo llenaba de pesimismo y de ese “esperar lo peor”.

Y hasta cierto punto tenía razón, ¿que signo alentador se puede encontrar en las secciones de internacional de nuestros periódicos? Podemos pasar de los liderazgos mesiánicos a los claramente opresores, podemos pasar de las guerras económicas cubiertas por la demagógica justificante del terrorismo a las luchas fraticidas en lo más profundo del tercer mundo.

Leyendo un artículo la semana pasada, se analizaban algunos datos que causaron preocupación, a 7 años de la masacre afgana, el crecimiento del apoyo a los talibanes dentro de Afganistán ha sido significativo, es más, han logrado su expansión hasta la desestabilización de su vecino Pakistán, país dirigido en sus destinos por el hoy dictador favorito de América Pervez Musharaf., quien por cierto tiene mas vidas que un gato ya que ha de haber escapado a más de 10 atentados.

Por páginas de otro periódico se puede ver como los dos principales grupos de poder en la invadida Palestina se están matando entre si para hacerse del control completo del gobierno, al grado que un grupo tiene control de la Franja de Ghaza y el otro de Cisjordania.

Desde Japón se oyen voces de la campaña al Congreso de Alberto Fujimori, ex presidente de Perú que libra un juicio de extradición en Chile, por cierto la campaña del “chino” en Japón está siendo apoyada por la esposa de Sukharno (ex dictador del Indonesia) quien por cierto era compañero de parranda de nuestro ex presidente López Mateos.

Kim Jong Il, ese patético émulo de Don King sale avante una y otra y otra vez, presentándose al exterior como una amenaza, ya sea lanzando pruebas de misiles al mar de Japón o aprovechándose de la buena fe de sus hermanos surcoreanos, para obtener los favores del mundo desarrollado para su inviable país, hoy en día recibiendo energéticos ante la promesa de cerrar una planta nuclear.

Así esta el mundo, yo mejor ya no le doy vueltas a esto y encuentro mi modo particular de evasión, por suerte este fin de semana comienza de nuevo el futbol y vendrán mis queridos Pumas, y nuestras conversaciones cambiarán de tono y significado.